El paso de Ramón Wanchope Ábila por Boca Juniors dejó una huella significativa, pero también marcó un final lleno de polémicas. El exdelantero ha decidido hablar sobre su experiencia en el club y ha manifestado su desacuerdo con el estilo de gestión del actual presidente, Juan Román Riquelme.
Ábila llegó a Boca en 2017 con grandes expectativas tras un exitoso paso por Huracán. Durante su tiempo en el club, acumuló un total de 40 goles en 96 partidos, siendo parte fundamental del equipo que conquistó títulos como las Superligas 2017/18 y 2019/20, así como la Copa Maradona en 2020. Sin embargo, su salida en 2021 fue abrupta, marcada por diferencias con la dirigencia encabezada por Riquelme.
En una reciente entrevista, Wanchope no dudó en manifestar su opinión sobre la forma en que se maneja el ídolo. Afirmó que, aunque Riquelme es un “ídolo del club”, nunca se cultivó una amistad entre ellos, ya que “no estoy de acuerdo con las formas en las que se maneja”. Esta declaración es un claro indicativo de que las diferencias existieron durante su relación profesional, lo que contribuyó a un ambiente tenso en sus últimos días como jugador de Boca.
El delantero también reflexionó sobre su propio rendimiento y las circunstancias que rodearon su salida. Reconoció que le hubiera gustado tener más minutos en el campo, ya que su carrera se vio afectada por lesiones que le impidieron estar presente en muchos partidos. “Me fue muy bien desde lo estadístico, aunque me hubiera gustado estar más presente en varios partidos que me perdí por estar lesionado”, expresó, dejando entrever que su deseo de tener más participación fue una de las razones detrás de su frustración.
Después de su etapa en Boca, Ábila continuó su carrera en la MLS, jugando primero en Minnesota United y luego en DC United, aunque no logró recuperar el nivel que lo había llevado a la selección argentina. Su paso por el fútbol estadounidense no ha sido tan exitoso como se esperaba, lo que plantea la pregunta sobre su futuro en el deporte.
La crítica de Wanchope hacia Riquelme no solo resalta las tensiones internas que pueden surgir en un club de la magnitud de Boca, sino que también pone de manifiesto la presión que enfrentan los jugadores en un entorno tan exigente. A medida que se desarrolla la historia, los hinchas y los seguidores del fútbol estarán atentos a cómo se desenvuelve la relación entre los ídolos del club y la nueva generación de futbolistas que buscan dejar su marca.
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