La noche del sábado en el estadio de Lanús fue una verdadera batalla. Un partido intenso, con emociones a flor de piel y una definición por penales que mantuvo a todos los hinchas de Boca Juniors al borde del sillón. Pero más allá de los goles y las atajadas, hubo un hombre que se erigió como el verdadero líder de la noche: Marcos Rojo.
¿Qué pasó en la charla previa a los penales?
El defensor central, conocido por su garra y su entrega en cada partido, demostró que su liderazgo va mucho más allá de la cancha. No solo se hizo cargo del primer penal del equipo, anotando con la frialdad de un veterano, sino que también tomó una decisión clave que podría haber cambiado el rumbo de la historia.
Y es que, en medio de la tensión y la presión de la tanda, cuando el marcador estaba 2-3 a favor de Lanús, se produjo un momento revelador. Miguel Merentiel, con ganas de asumir la responsabilidad, le pidió a Rojo la chance de patear el penal decisivo. Pero el capitán, con la experiencia que lo caracteriza, tuvo otra idea.
La decisión que valió la clasificación
La imagen dio la vuelta al mundo boquense: Rojo, en mitad de la cancha, con un gesto firme, le indicó a Merentiel que no, que el encargado de patear el cuarto penal sería Milton Giménez. Una decisión que sorprendió a muchos, pero que demostró la confianza que el defensor tiene en sus compañeros y su capacidad para leer el partido.
El ex-Banfield no defraudó. Con un remate potente y preciso, venció a Nahuel Losada y desató la locura en la tribuna boquense. ¡Giménez convirtió y Boca se metió en los cuartos de final! ⚽️
¿Por qué Rojo eligió a Giménez?
La respuesta está en las estadísticas. Si bien Merentiel es un jugador importante para el equipo y ha convertido goles importantes desde su llegada en 2023, su historial en las tandas de penales no es el mejor. De hecho, en las cuatro veces que le tocó patear en definiciones, falló. 😬
En cambio, Rojo tiene una eficacia del 100% en las tandas, con 9 goles de 9 intentos. Su experiencia y su seguridad lo convierten en un líder natural en momentos de presión. El capitán xeneize no solo convirtió su penal, sino que también supo manejar la ansiedad y el orden de los pateadores, demostrando una vez más por qué es un referente indiscutible en el equipo.
Esta jugada maestra de Marcos Rojo no solo aseguró la clasificación de Boca a los cuartos de final, sino que también reafirmó su liderazgo y su importancia en el equipo. El "Caudillo Rojo" volvió a demostrar que es un jugador que no se achica ante la presión y que siempre está dispuesto a asumir la responsabilidad en los momentos más difíciles. ¡Grande, Marcos! 💪
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