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CUIDADO: Guillermo Barros Schelotto quiere a un jugador de Boca para su Vélez

Un comentario medido encendió el mercado: una frase precisa, en el momento justo, reabrió un debate esperado y dejó una pista que nadie quiso ignorar.

Changuito Zeballos a Vélez

El nombre de Exequiel Zeballos vuelve a sonar fuerte y no es casualidad. En medio de un mercado con movimientos quirúrgicos, una declaración de Guillermo Barros Schelotto agitó la charla futbolera y desató nuevas especulaciones. Con estilo medido pero sin vueltas, el Mellizo deslizó una apreciación que puso al delantero en el centro de la escena. ⚡

El entrenador, con pasado glorioso como futbolista y una trayectoria respetada en los bancos, no dio información precisa sobre negociaciones, pero sí se ocupó de instalar el tema con una frase que pegó directo en el mundo del fútbol argentino. Y cuando un técnico de su experiencia habla de un jugador joven, rápido y con desequilibrio, los radares se encienden.

Un elogio con mensaje que hizo ruido 🧐

En tiempos donde cada palabra pesa, Barros Schelotto lanzó una definición que dejó tela para cortar. No fue un monólogo al pasar ni un comentario de ocasión, sino una oración que funcionó como disparador del debate sobre el futuro del extremo. En especial por el contexto: el jugador viene de altibajos, pero se sabe que tiene condiciones para romper defensas y cambiar partidos.

Hasta acá, nadie del entorno del futbolista ni del club que posee su ficha se pronunció con contundencia. Sin embargo, el guiño del Mellizo reavivó la ilusión de quienes esperan verlo con continuidad y confianza, ya sea en su actual equipo o en nuevos horizontes.

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La frase que movió el tablero: el deseo del Mellizo por Zeballos

“Todo el mundo del fútbol sabe la calidad de jugador que es y a cualquier entrenador le gustaría tenerlo como extremo”. Con esa sentencia, Guillermo Barros Schelotto dejó claro que ve a Zeballos como un futbolista capaz de potenciar cualquier ataque. El entrenador evitó confirmar si existe una gestión concreta por su pase, pero su elogio público fue más que sugerente. La pista quedó tirada y nadie la pasó por alto. 🔥

El técnico no se adentró en detalles de una posible negociación, aunque el subtexto fue evidente: el delantero es de esos talentos que seducen por su uno contra uno, por la gambeta en velocidad y por el impacto que puede generar en el último tercio. Y cuando un entrenador de renombre pronuncia ese tipo de palabras, el ecosistema del mercado se sacude.

¿Qué puede ofrecer el changuito y por qué tantos lo quieren?

El habilidoso extremo combina recursos técnicos con agresividad ofensiva. Es picante en el mano a mano, encara, se anima en espacios reducidos y no teme a la fricción. A eso se suma su pegada y la capacidad para romper líneas desde la banda hacia adentro. Para cualquier equipo que busque verticalidad, el perfil del Changuito resulta tentador. ⚽

Si bien su carrera tuvo paradas y arranques por cuestiones físicas y competitivas, el techo sigue siendo alto. En un esquema que priorice amplitud y presión tras pérdida, puede transformarse en un factor de desequilibrio constante. Por eso no sorprende que aparezcan pretendientes o técnicos que lo imaginen como punta de lanza para renovar su frente de ataque.

El tablero del mercado y la postura prudente

La declaración del Mellizo se para en un delicado equilibrio: no confirma movimientos, pero deja explícita la valoración futbolística. Una manera elegante de marcar interés sin romper códigos. Hoy, los libros de pases se mueven con tiempos distintos a los de la ansiedad del hincha, y las operaciones se definen por detalles: contratos, cupos, roles, promesas de minutos y proyectos deportivos.

En ese escenario, el guiño de Barros Schelotto funciona como señal. No se trata solo de un gusto personal, sino de entender qué encaje podría tener el delantero en un plantel que demande profundidad por afuera. De avanzar cualquier gestión, la clave pasará por el plan de continuidad que le ofrezcan y el contexto futbolístico que lo rodee.

El valor simbólico: confianza pública y motivación

Para un jugador joven, escuchar que un técnico de trayectoria diga que “a cualquier entrenador le gustaría tenerlo” no es un detalle. Es una inyección de confianza. Significa que su nombre todavía provoca respeto entre los que deciden. Y eso puede ser combustible para recuperar protagonismo, ya sea quedándose a pelear un lugar o abriendo una nueva etapa en su carrera.

El mercado argentino está acostumbrado a estas historias: talento precoz, momentos brillantes, frenadas por lesiones o falta de rodaje, y el eterno juego de las segundas oportunidades. Con Zeballos, el libreto parece repetirse, pero con un giro interesante: figuras como el Mellizo lo siguen poniendo en la conversación, y eso nunca es casual.

Lo que viene: expectativa medida y foco en la pelota ⚽️

Sin confirmaciones oficiales, la pelota queda del lado de las dirigencias y del propio jugador. Si aparece la chance ideal y las partes se alinean, el extremo podría dar un paso que lo reposicione. Si no, estas palabras públicas igual cumplen su función: revalidan la calidad del futbolista y lo empujan a sostener su crecimiento.

Por ahora, el mensaje más potente está dado. Guillermo Barros Schelotto dejó asentado su interés futbolístico y, sin prometer nada, instaló el tema en la agenda. El Changuito vuelve a estar en el centro de la escena. Y cuando el talento se pone en foco, todo puede pasar. 💥

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